Algunos de los beneficios que se le atribuyen al aceite de coco son estimular la función inmune, equilibrar hormonas tiroideas, curar de enfermedades cardiovasculares, cáncer y VIH, favorecer la baja de peso, mejorar la glicemia, mejorar el tránsito intestinal y aumentar el coeficiente intelectual.
Uso en la piel: El aceite de coco puede ayudar a reducir la inflamación gracias a sus antioxidantes. Estos últimos ayudan a combatir los radicales libres (átomos inestables que se adhieren a la piel) que pueden ser inflamatorios. El aceite de coco contribuye a un tono de piel más uniforme.
Beneficio en el cabello:
Hidratación profunda antes de tomar el sol.
Reduce el daño por calor; es decir, si se usan planchas o secadores.
Estimula el crecimiento del cabello.
Es un buen tratamiento para las puntas abiertas.
Control del encrespamiento y de los rizos.
Acondicionador profundo.